Cuando se trata de cuidar de nuestras mascotas, hay muchos aspectos a considerar, desde la alimentación hasta el ejercicio. Sin embargo, un factor que muy frecuentemente se pasa por alto es la altura del comedero.

La altura del comedero puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar del animal. Por lo tanto indagaremos por qué puede afectar a las mascotas y por qué es importante prestar atención a este detalle aparentemente insignificante.

La altura del comedero y la postura del animal

En primer lugar, la altura del comedero puede influir en la postura de nuestra mascota mientras come.

Cuando un perro se inclina hacia abajo para comer, su cuello adopta una posición incómoda y forzada. Esto puede llevar a problemas en la columna vertebral y en el sistema digestivo a largo plazo.

Al contrario, si el comedero está a una altura adecuada, la mascota puede mantener una postura más erguida mientras come, lo que favorece una mejor alineación de la columna vertebral y una mejor digestión.

También puede afectar el proceso de ingestión de alimentos. Cuando el comedero está muy bajo, la mascota puede tener dificultades para alcanzar los alimentos y puede tener que estirarse demasiado o incluso acostarse en el suelo para comer.

Esto puede provocar que ingiera aire en exceso mientras come, lo que puede llevar a problemas de indigestión, flatulencia e incluso torsión gástrica, una afección peligrosa que puede ser potencialmente mortal en los perros.

Comederos demasiados altos para el perro

Por otro lado, si el comedero está demasiado alto, la mascota puede tener que estirar el cuello excesivamente para alcanzar la comida.

Esta posición incómoda puede dificultar la deglución adecuada y aumentar el riesgo de atragantamiento. Además, algunos perros y gatos tienen más probabilidades de regurgitar si comen en una posición demasiado elevada, lo que puede llevar a problemas respiratorios y aspiración de alimentos.

La altura adecuada del comedero varía según el tamaño y la raza de la mascota. En general, se recomienda que el comedero esté a la altura de la parte media del pecho del animal cuando está de pie.

Esto permite que la mascota coma cómodamente sin tener que forzar su cuello ni adoptar posturas incómodas.

La posición del comedero para afecciones específicas de salud

Es importante destacar que la altura del comedero también puede ser especialmente relevante para las mascotas con condiciones médicas específicas.

Por ejemplo, los perros con enfermedades articulares como la artritis pueden beneficiarse de comederos elevados que reducen la tensión en sus articulaciones.

De manera similar, los gatos con problemas respiratorios, como la enfermedad de las vías respiratorias superiores, pueden encontrar alivio al comer en una posición más elevada.

Existen comederos de acero para perros de “Orejas Largas”. Estos están especialmente ideados para los perros como es el caso del Basset Hound, Cocker, Beagle o Afgano.

Su forma (el comedero es alto y se va estrechando hacia arriba) evitará que las orejas entren en él y se ensucien. Tienen su base de goma que da estabilidad y evita que se deslice. De esta manera las infecciones en oídos pueden evitarse.

Una postura adecuada y cómoda durante la alimentación puede prevenir problemas de columna vertebral, digestión y respiración. Por lo tanto, es importante seleccionar un comedero que se ajuste a la altura correcta para cada mascota en particular. Consultar con un veterinario puede ser útil para determinar la altura ideal del comedero según las necesidades individuales de cada animal.

Al prestar atención a este detalle aparentemente insignificante, podemos mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas y garantizar su salud a largo plazo.